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Las películas que vemos una y otra vez por televisión son como sorpresas que aparecen cuando el aburrimiento está a punto de apoderarse de toda la habitación. Entre ellas hay una película con una escena que cabe en el top de las favoritas. Muy pocas logran conmoverme hasta el punto de empujar una lágrima para que humedezca por unos segundos la mejilla.
Una de esas escenas pertenece a la película The Story of us, dirigida por Rob Reiner y protagonizada por Bruce Willis junto a Michelle Pfeiffer. Siempre la he visto por el cable y no me canso de hacerlo. En ocasiones anteriores aprecié la actuación de Michelle, pero hasta ahi.

Este fin de semana, el zapping puso frente a mis ojos este film. Tuve la oportunidad de verlo desde otra perspectiva. Quizá una más personal.

Es la historia de un matrimonio quinceañero. Los problemas y malos entendidos se han ido acumulando hasta que la gota del vaso se derrama. Cuando los hijos parten hacia el campamento de verano, la pareja decide separarse y divorciarse porque creen que ya no hay nada más que hacer por la relación. Durante ese tiempo alejados tratan inconscientemente de acercarse pero todo es en vano. Además, deben afrontar la realidad e informarle a sus hijos sobre esta decisión.
Para mí, la parte culmen de la película es el último monólogo. «No quiero construir una ciudad sobre otra. Me gusta mi ciudad, me gusta quienes somos»…
La manera en que ella le expone las razones por las que aún lo ama y a la vez reconoce los defectos que ambos tienen. Luego, la mirada de él. Cómo a través de su mirada puede percibirse esa ternura y cariño. También está a punto de llorar porque en el fondo, también la quiere a su lado y no puede vivir sin ella.

Siempre me ha cautivado y hoy provocó un par de lágrimas junto a un gesto de ternura. Así es una verdadera declaración de amor. Lo demás, son casacas…

Para mantener una secuencia y con el objetivo de contextualizar el post, les coloco dos videos. Son los últimos momentos de la película. La segunda parte es mi favorita. La versión en español pueden verla aquí.

The Story Of UsClick here for this week’s top video clips

25/febrero/2009

Hoy escribo desde un cubículo ajeno ubicado en la redacción del séptimo nivel de un edificio, en el Centro Histórico, en la capital de la ciudad de Guatemala. El desvelo de anoche me tiene un poco apagada. «Así es la vida del estudiante», diría mi mamá.
Antes de llamar para pedir citas, entrevistar y redactar para terminar mis notas atrasadas (ups), quiero retomar una de tantas costumbres mías, de hace muchos años. Cuando tenía siete u ocho años empecé mi primer diario. Estaba lleno de dibujos, letras grandotas y relatos sobre peleas con mis mejores amigas a la hora del recreo. Al día siguiente todo era color de rosa otra vez. Me pregunto que será de las niñas que jugaban a ser personajes de Power Rangers, Looney Tunes o Peter Pan. La casita era un juego pasado de moda.
Las temáticas cambiaron en la adolescencia. Era muy enamoradiza y mucho más cursi. Idealista, enojada con el mundo solo porque sí. Cuando hojeo esos cuadernos no puedo evitar sentir ternura por esa Lunatikita que no podía esperar por comerse al mundo y que se cortaba las venas con un perejil por una que otra pena de amor.

¿Y ahora? No tengo uno per se. He visto que algunos tienen un diario sobre los momentos más felices del día. Aún cuando el día parece ser gris y terrible. Siempre hay pequeños momentos que marcan la diferencia. Soy partidaria de buscar esos momentos… pero no los recolecto en un diario.
Creo que ésta bitacora es mi diario.
Lo que sí hago es llevar un diario de citas (ayayayayaay! jaja). Pero son citas de frases que he encontrado en libros y que quiero recordar. Mi memoria es algo mala. No he avanzado mucho, pero en ese cuaderno ya hay algunas citas que regresan a la mente justo en el momento en que podrían ser utilizadas. Ya sea para describir esa sensación o como una palabra al aire, esperando a que alguien más la reciba.
O.K. debo terminar esta entrada. Faltan tres minutos para las nueve de la mañana. Espero con ansias una tostada con frijol y un licuado que pedí a la cafetería. Servicio hasta el cubículo. Me gusta la idea.

La pic es de una agenda que se llama Hello Lucy. Es mi agenda ideal. En ella sí llevaría un diario formal jeje. Lo malo es que la venden del otro lado del mundo. Si quieren ver más estilos, ingresen a http://www.obni.es/ . Objetos bonitos no identificados.


El ingenio publicitario ha sido aplaudido en varias ocasiones, gracias a una nueva modalidad empleada desde hace dos años para llevar las marcas hasta la cotidianidad de los consumidores. Con los Publimóviles ya no es necesario hojear una revista y observar el nuevo sabor de algún jugo o los requisitos para asistir a un Congreso sobre temas económicos, pues los anuncios han llegado a las vías de la carretera para acompañarle en su viaje.

La Publicidad móvil está definida como una actividad comercial a la cual se destina un vehículo terrestre que circula o está estacionado en espacio público indistintamente, teniendo adosado, instalado, pintado, pegado, o proyectado a través de pantallas o cualquier otro medio electrónico o mecánico, a su estructura rótulos, mantas, anuncios, vallas publicitarias o similares, así como la exhibición de personas o especies naturales para la promoción de bienes, productos o servicios de cualquier naturaleza. Dentro de los vehículos terrestres están las camionetas, taxis, motos y camiones pequeños.

No es un tópico novedoso. Pero no puedo evitar cuestionar, por qué no se ha mencionado en las notas periodísticas publicadas en los medios, cuál es el aporte que los gases nocivos de cada unidad, con el que contribuye para aumentar los índices de contaminación del aire.

Hoy parto de una nota publicada en el diario Siglo 21 que explica cuál ha sido la evolución de la técnica de mercadeo. En realidad, la omisión la hacen todos, pero escribo este post es luego de ver la nota. La impresión que obtengo al leerla es que el crecimiento de el nicho publicitario es positiva, pues cada vez más empresas buscan publicitarse. Una de las ventajas, según el gerente general de Medios Efectivos, Mynor González, es que «este medio permite que la marca esté en un mismo día en varios puntos geográficos».
Esa omnipresencia es gracias a la constante movilización a lo largo y ancho de 30 puntos de la ciudad, de lunes a viernes, de 5.30 a 9 horas y de 16.30 a 21 horas, y los sábados de 10 a 14 horas.
Antes de la aprobación del acuerdo COM-035-08, en el cual la Municipalidad de Guatemala reglamenta su circulación, era común verles en casi cualquier punto de la periferia. La restricción tiene como objetivo disminuir la cantidad de contaminación visual y la saturación vehicular.

Es normal que quieran aprovechar espacios y así alcanzar al cliente en la intimidad de su metro cuadrado, mientras se desplaza por la ciudad. No me siento cómoda con verlos pero tiene resultados positivos. Con ello me refiero a los anuncios colocados en autobuses urbanos, del Transmetro y taxis. De cualquier manera, éstos deben circular para transportar a los pasajeros. Si bien la publicidad no debería obstaculizar la visibilidad completa de la ventana trasera, ese un detalle que podría ser mejorado.

Lo que sí me causa un conflicto emocional/ existencial y ataca mi integridad como habitante de un planeta cada vez más contaminado, es la circulación innecesaria de motos y camiones.
Me parece que éstos no cumplen otro objetivo más que el de «llegar al criterio emocional de las personas», según explica González.
Si estamos en una era en la que la conciencia ecológica y los llamados para reducir la contaminación van en aumento, al mismo ritmo que el calentamiento global. Con el desarrollo de automóviles eléctricos o el uso reciente de biocombustibles; ¿Cómo es posible que deambulen por Guatemala estas unidades? Ni usan biodiesel o etanol, no son eléctricos, ni están equipados para disminuir la cantidad de gases contaminantes, etcétera?

Según datos del Banco Mundial, citados en www.globe.veoliaenvironnement.com, en el año 2010, habrá 816 millones de vehículos a motor sobre la tierra (existían 700 millones en el año 2003). Si la cantidad de automoteres continúa creciendo… ¿Será realmente necesario contribuir a ese aumento con Publimóviles?
Claro, son fuentes de trabajo para los pilotos que los conducen. Pero, bajo qué costo. Podría parecer que unos cuantos carros no hacen mayor diferencia. Total, unos más, otros menos. Pero… ¿Cuánto tiene que empeorar la situación para que se tomen medidas responsables en el tema ambiental? Serían tan simple limpiar el mundo de un sólo; darle una sesión de spa para desintoxicarlo y todos felices. Imposible.

SÍ podemos proteger nuestro pedacito. Reciclar en nuestra casa, usar abonos naturales, apagar los aparatos eléctricos cuando no estén en uso, usar el carro cuando sea absolutamente necesario (caminar para ir a la tienda o por el pan, por ejemplo), usar cada lado de la hoja, imprimir cuando sea algo importante, evitar el desperdicio de agua, exigir mejores políticas ambientales y su correcta aplicación…

No es utópico. Si los millones de vecinos a nuestro lado hicieran lo mismo, veríamos la diferencia más rápido.

Mientras tanto, les dejo ejemplos nacionales e internacionales:

Esta una modalidad que sí apoyo:
Es clasificada como Publicidad no tradicional y se emplea en Argentina. Bautizada como Bici-Publicidad, se le considera «una vía de comunicación creativa, original, ecológica, diferenciadora»: http://www.alrededoresweb.com.ar/notas/pnt.htm


El 14 de febrero es un fecha que no pasa inadvertida. Las pataletas anticonsumisas se quedan cortas y el sabotaje publicitario también. Es cierto que la esencia se ha perdido poco a poco y que el afecto debería demostrarse todos los días. Pero… ¿A quién engañamos?
Lanzo ésta pregunta al aire: ¿Será cierto que todos, TODOS, transmitimos aprecio a cada una de las personas que nos rodean, los 365 días del año?

La celebración de ayer no consiste nada más en darle flores a la pareja y un chocolate a los amigos. No. Estoy de acuerdo si están en contra de todo lo corporativo que acompaña la celebración o que eviten comprar tarjetas y consumir. Pero no se priven de dedicar unas palabras de aliento o de regalarle una sonrisa a la señora que recolecta latas vacias para revenderlas.
Si vamos a hacer las cosas, hagámoslas bien. Si vamos a estar en contra de las formalidades. Perfecto. Entonces vivamos este 15 de febrero, el 21 de marzo o el 5 de agosto como un día del cariño.

Puede sonar cursi… Pero, ¿no es esto lo que todos alegan? Acaso no se quejan y dicen: «Es que el día del cariño debería ser todo el año… ¿Por qué necesitamos un día del cariño para acordarnos de los seres queridos?»… Antes del 14 de febrero escuché diversas conversaciones que giraban en torno a este tema con argumentos anticonsumistas para hacer más valida su postura.

Me tomo la libertad de escribir ésta entrada 24 horas después del Día de San Valentín, como una forma de hacer de este 15 de febrero, un día del cariño. Una oportunidad para abrir esa Lunatika a cursi que llevo dentro y agradecerle a mis amigos, a mis cuates y a la gente que quiero por su apoyo. Sus risas, bromas, abrazos, consejos, regañadas, letras, etcétera. También tienen cabida en este párrafo todas las personas que por una u otra razón pasan de visita a este confesionario y dedican algunos minutos para leer lo que aquí se publica.

Saludos para todos, un abrazo y recuerden que es más positivo actuar que sentarse a criticar… 😀

No cabe duda que la cadena de links que inevitablemente conducen hacia cientos de clicks que despliegan páginas relacionadas con la búsqueda inicial es la prueba de cuán inmensa es esta red tecnológica. Es precisamente dentro de una de esas casualidades en las que el ocio me llama a realizar búsquedas fútiles, que di un click sobre algo que me emocionó mucho.

Les cuento. El año antepasado cuando trabajaba para Siglo 21 hice una nota que salió publicada (http://www.sigloxxi.com/noticias/15900), sobre la historia de un niño de doce años que se quemó la pierna mientras jugaba con canchinclines. La historia se llamaba: «Silbadores le causaron «dolor infernal». Mientras esta nota se publicaba, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) estaba por levantar la prohibición para la venta de silbadores.

A su vez, el Congreso de la República buscó desengavetar una ley que habia estado en el olvido durante un año. Con esa ley se pretendía lograr la prohibición de la importación, almacenamiento y venta cachinflines o silbadores, pues hasta ese momento sólo habia un amparo que impedia la venta pero la CSJ estaba a punto de autorizarla bajo el argumento de que en el el artículo 43 de la Constitución, se indica: “Se reconoce la libertad de industria, de comercio y de trabajo, salvo las limitaciones que por motivos sociales o de interés nacional impongan las leyes”, y, que hasta ese momento no habia ninguna ley que prohibiera esta situación.

Pero, dónde entra mi blog en esta ecuación, se preguntarán ustedes… He aquí la respuesta:

Resulta que aparte de que la nota fuera publicada en Siglo 21 también la subí al blog, donde había estado sin pena ni gloria… Hasta hoy. Mientras la Comisión de Economía y Comercio Exterior del Congreso de la República preparaba la iniciativa 3587 para promover en el Pleno lo que ya les mencioné en los párrafos de arriba, los miembros de la comisión “buscaron testimonios de personas afectadas por quemaduras de silbadores, con el objeto de dar a conocer la urgencia de regular la venta e importación de dicho producto. A continuación se transcriben dos comentarios encontrados”:

En la foto aparecen los testimonios que incluí en la nota y son citados en el documento. En la fuente aparece el blog de Lunatika91. ¡! El documento continúa y fue firmado por todos los miembros de la Comisión, entre ellos GudyRivera y Mariano Rayo. Más adelante presentarían la iniciativa ante el pleno en la sesión ordinaria 46 que se llevó a cabo el 21 de noviembre del 2007 Incluso discutieron por qué se compara la quemadura como algo infernal, pues fue así como una de las víctimas describió el accidente.

Si bien los diputados no son ángeles y hay muy pocos que hacen su trabajo como realmente debería ser, no puedo evitar presumir que mi trabajo y redacción fueron leidos y discutidos en el hemiciclo. Que unos días más tarde después de haber realizado la entrevista, las palabras de ese niño serían repetidas en el Congreso. Aunque ya he estado en el Congreso cubriendo alguna nota, esto es diferente. Ya puedo decir que Lunatika91 pasó por el micrófono, fue escuchada y está en los documentos de ese organismo.

Asi que ahi está. El documento completo pueden verlo en este link: http://www.congreso.gob.gt/uploadimg/archivos/dictamenes/678.pdf

y el de la sesión: www.congreso.gob.gt/uploadimg/ordenesdia/662.doc ó en http://74.125.113.132/search?q=cache:M7oQKtc6awoJ:www.congreso.gob.gt/uploadimg/ordenesdia/662.doc+lunatika91&hl=es&ct=clnk&cd=32&gl=gt .

Como todo en Internet, un link me llevó a otro link y así sucesivamente… De mi búsqueda en Google sobre tarjetas de presentación llegué hasta ésta página sobre logos corporativos que han sucumbido ante la crisis económica. Sí, la crisis nos está golpeando y bien duro. Inevitablemente hay que tomar ese trago amargo; no podemos escondernos debajo de la cama y esperar que todo pase. Mientras tanto, les dejo los logos diseñados por el equipo de Business Pundit.


Los demás logos pueden verlos aquí.


A veces las palabras sobran o no alcanzan. Hoy sólo quiero apoyarte y decirte que aquí estoy y seguiré estando. Sirva este post para mandarte un abrazo virtual muy grande. TQM Stan.


La hora de la cena ha concluído. Platicas con tus padres unos instantes y luego recoges los libros de matemática y física, pues les explicas que debes estudiar para un examen importante. Esa es la excusa perfecta para encerrarte en el estudio y apoderarte de la computadora. Utilizarla durante el horario nocturno es un privilegio que tus hermanos envidian desde que entraste a la Universidad pero que no han podido arrebatarte.
La táctica es disimular durante una hora o hasta que todos se vayan a dormir. Incluso adelantas cualquier tarea pendiente, para luego poder perderte en el laberinto cibernético que garantiza tu anonimato para satisfacer así tus más ávidas fantasías.
En una ventana puedes ser Mojaditaready4sx y en otra Gatitalinda15. En la última ventanta mantienes tu personalidad y chateas con Clara sobre los 99 ejercicios sobre las Leyes de Newton que el catedrático de Física I dejó para mañana. No eres estudiante más brillante de la clase pero has ganado las materias y eso te basta.Una lucecita intermitente sobre la barra de tareas te avisa que alguien desea chatear con Mojaditaready4sx. Te despides de Clara para luego saludar a FisicoHot. el nuevo visitante que ha ingresado al sitio de modelos pague por ver. Tu participación en este sitio es reciente y hasta te ha traído beneficios económicos. Elegiste disfrazarte bajo el nickname de Mojadita, quien es una estudiante que atiende a sus visitas en el estudio familiar.
Al principio platican sobre trivialidades para que Fisicohot entre en confianza, mientras observa cómo tus muslos se esconden bajo la minifalda verde. La conversación gira en torno a pasatiempos y las ocupaciones de ambos. A veces son interrumpidos por los demás usuarios que conversan también el chat. Fisicohot te solicita ir a una conversación privada bajo el argumento de que desea platicar a solas contigo pero la verdad es que las trivialidades han sido agotadas casi por completo.El juego comienza cuando él te pide que modeles frente a la webcam, a lo cual accedes con una sonrisa. Bailas frente a él, deslizándote alrededor de la silla, mientras tus dedos juegan con los botones de la blusa blanca que esconde tus senos.
Gozas con la certeza de saber que tu cuerpo provoca una erección del otro lado de la computadora, misma que va en aumento. Conforme acaricias tu delgado abdomen con la mano izquierda, la derecha se acerca peligrosamente a donde nacen tus piernas bronceadas. El monte de Venus implora por tus traviesos dedos para que incursionen dentro de sus dominios y comprueben la veracidad de tu nickname. Mientras tanto, Fisicohot se ha desvestido y te pide que autorices la conexión de su webcam para darte algunas clases particulares. Autorizas la solicitud con intriga pero eso te excita más y te preparas para ver a tu amante virtual. En la esquina inferior derecha aparece tu interlocutor. Tardas unos segundos para caer en la cuenta que ese interlocutor virtual que apareció en la esquina inferior derecha de la pantalla es Selvin Castro, tu catedrático de Fisica 1.Ahora está desprovisto de esa indiferencia que le impone su posición laboral. Puedes tenerlo a tu merced. Lo dominas y lo sabes. Ya te sentías atraída hacia él pero ahora que lo observas, no puedes evitar perderte en su abdomen para luego bajar tu mirada y admirar esa erección, que también te desea.Tu cuerpo ya no aguanta más. Esta vez es distinto porque él no es un visitante cualquiera en tu página, lo cual provoca que tu excitación incremente.Imaginas su respiración en tu nuca mientras te coge por detrás y sientes como te penetra cada vez más y más rápido. El golpeteo rítmico de su cadera contra la tuya, amortiguado por tus nalgas marca el compás de ambos. La intensidad crece pero el dolor es tan placentero que lo disfrutas para poder explotar segundos después.Él sigue masturbándose del otro lado del monitor, procurando que su esposa no lo escuche. Ocupas su mente y pretende poseerte en el salón universitario cuando se hayan marchado todos los alumnos. Observa tus pezones rosados que se rinden ante el sudor que baja por tu cuerpo estremecido de placer. Puede sentir tu aroma y saborearte. Ambos alcanzan el climax y no pasa mucho tiempo para que alcancen el orgasmo respectivo.Varios escalofríos recorren tu espalda al unísono. Un hormigueo invade cada rincón de tu cuerpo. La sesión con Fisicohot sigue iniciada pero sólo el chat está habilitado. Por esta vía intercambian algunas palabras cariñosas y por último te recuerda que debes entregar 99 ejercicios para mañana.

«Es una locura no ser lo que se es sin la mayor plenitud posible»

Esa frase ha sido repetida de generación en generación desde hace varios años y en distintas aulas alrededor del mundo. Yo me la aprendí de memoria y casi nunca me detuve a analizar qué era lo que esas palabras encerraban. Aún no he terminado de descifrarlo. Pero sí me atrevo a decir que el resto de este año me aventuraré a encontrar esa respuesta, pues es algo más que simplemente un mantra o una frase que una monja dijo en el siglo 19. Una religiosa que se atrevió a desafiar al sistema, llevando educación a las mujeres francesas, quienes en esa época sólo eran preparadas para ser buenas esposas. Madre María Eugenia ha rondado por mi mente últimamente. Recuerdos del colegio y una que otra cancioncilla que quedó grabada en el subconsciente.
Desde chiquita nos decían en la clase que al graduarnos, el espíritu asuncionista iba a quedar en nosotras y que lo reflejaríamos en el ambiente en el que nos desempeñaramos. Y es cierto. Al menos, lo de la reminiscencia asuncionista. Esa gana de comerse al mundo y transformarlo. De pelear, debatir pero amar al final. Esas ganas de desafiar al sistema y proponer soluciones, sin quedarse en la esquina de los cobardes que sólo critican o viven atrapados en el pasado…
Sí, en enero tengo flashbacks del colegio. Eso me ha llevado a escoger una de tantas frases de Madre María Eugenia como una meta; una inspiración…

«Es una locura no ser lo que se es sin la mayor plenitud posible»…

Tus ojos siguen el vuelo de un barrilete solitario que vuela desafiando al viento en medio del cielo. El intrépido juguete parece arder en llamas cuando se fusiona con el naranja intenso del sol de noviembre. En las vitrinas hay maniquies exhibiendo las diversas combinaciones de los colores de la temporada, de los cuales el morado parece ser el tono base.

Tu estas a varias cuadras del centro comercial. Permaneces adentro del carro el tiempo que sea posible, usando como pretexto para matar la ansiedad el retoque de tu maquillaje. Aunque en realidad lo que buscas es disimular ese último golpe propinado por el amor de tu vida. Ese príncipe azul capaz de detener el tiempo con tan sólo una mirada y que además podía bajarte la luna, las estrellas y el universo completo cada vez que te besaba.

Estabas tan enamorada de él que con tal de construir un futuro al lado de Julio, ignoraste a tu familia. Soñabas con ese porvenir lleno de hermosas promesas y construido sobre ilusiones de color rosa.

Conforme fue pasando el tiempo, la película se convirtió en un drama similar a los que mirabas con tu mamá en la televisión. Ambas coincidían en una cita puntual con el cafecito caliente para dejarse hipnotizar por la novela de la temporada. La trama de cada historia tenía como elemento común a las protagonistas maltratadas por el engaño y la violencia.

Nunca relacionaste a esas mujeres con tu vida. Para ti ellas eran simplemente parte de una historia más, pues tu realidad no se reflejaba en ninguna de ellas. A ti sí te amaban. Julio era el hombre ideal y por eso debías esforzarte sólo un poco más para quedar bien con él en vez de equivocarte y provocar su ira.

Aprendiste a prescindir de tus mejores amigas. Recluirte en tu casa para evitar que ellas te consideraran una esposa torpe fue tu alternativa porque siempre aparecías con un golpe nuevo. Que si te tropezaste o no viste la grada porque estaba oscuro. Te aburriste de actuar.

Durante cinco años participaste en una obra de teatro cotidiana, usando el disfraz del maquillaje y las mentiras blancas. Extrañabas las fiestas y los paseos al puerto con tus amigas, pero preferías estar ausente porque el carácter de Julio empeoraba al probar la primera gota de alcohol.

Si sigues maquillándote, parecerás una linda payasita. Guardas todos tus implementos y suspiras para luego bajar del automóvil. Un abrazo te da la bienvenida al cementerio. Es tu hermana la que se acerca para darte el pésame y consolarte. Recibes su muestra de cariño, a la vez que observas las flores multicolores, que tratan sin éxito de alegrar un poco el ambiente en el que predomina el negro humedecido por lágrimas.

También lloras. Pero lo haces porque ella oprime demasiado fuerte tu espalda, en donde queda la última prueba del amor que Julio juró hace dos días, mientras se entregaba a celos paranoicos y azotaba tu cuerpo. Esa fue la última vez que lo viste, antes de que se largara a comprar más ron. Justo cuando se estaba subiendo al carro fue víctima de un secuestro rápido. Le robaron todo el efectivo que llevaba consigo, su carro y un celular. Cuando ya no les servia para nada más, lo dejaron abandonado en una cunetal

No te causó sorpresa alguna el comprobar que no habia llegado a dormir. Hasta te alegraste de poder quedarte un rato más en la cama sin tener que preparle el desayuno y planchar su ropa.

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