El tiempo se me vino encima y me atrasé. Entre tantas vueltas del último semestre y el trabajo perdí el ritmo de lectura. Pero aquí está. No hay excusas que […]
El tiempo se me vino encima y me atrasé. Entre tantas vueltas del último semestre y el trabajo perdí el ritmo de lectura. Pero aquí está. No hay excusas que […]