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Periodismo

Mi papá se llama Charles Lutwidge pero todos le dicen Lewis Carroll. Él nació en Inglaterra en 1832. Fue un lógico, matemático, fotógrafo y novelista. Se dedicaba a dar clases y colaboraba con revistas cómicas y literarias. Creo que en 1862… Sí, en ese año. Él paseaba con una niña que se llamaba igual que yo, pero su apellido era Liddell, y con sus dos hermanas. En sus juegos él les contaba historias sobre mí. Luego publicaron esos cuentos y a mucha gente les gustó el libro. Por eso mi papi escribió la continuación: ¨Detrás del espejo¨. No estoy segura de por qué a las personas les gusta saber de mis aventuras. Tal vez porque en mi país hay una mezcla de fantasía disparatada con una parte lógica y filosófica. Perdón… ¿Cómo se dice? Ah, sí, filosófica.
Varios periodistas han querido saber mi opinión sobre la comparación entre mi papá con Michael Jackson. Siempre les respondo que mi papá tenía varias amistades con niñas y, aunque las fotografiaba, no hacía nada malo.
Mi papá también escribió otros libros de poemas como La Caza del Snark o Fantasmagoría y otros poemas. Aparte, como era maestro de matemática, publicó textos relacionados con la materia.
Lo que recuerdo de mi papi con mucho cariño son los juegos con la enojada Reina de corazones. Ah! Y por supuesto las fiestas de no cumpleaños.
Por cierto, Felíz no cumpleaños!

La quimera de ingenieros ecológicos tiene como estandartes al calentamiento global y la lucha ambiental.

Ahora que estos temas están en boca de todos, varios artículos que funcionan a base de energías alternativas se han propuesto revolucionar nuestra rutina. Dentro de las tropas ambientalistas se encuentra la lavadora Wonderwash, un artículo que combina la fuerza humana con tecnología. Este mini electrodoméstico economiza el uso de detergente y de agua hasta un 90 por ciento gracias a su sistema de lavado. Para iniciar el ciclo solo se rota la manija durante 2 minutos y luego se agregan las cargas pequeñas de lavado con prendas de materiales delicados. (www.laundry-alternative.com )

La siguiente opción es de Reware y su Juice Bag, que está fabricado con materiales reciclados. La gracia de estos bolsos reside en sus delgados y livianos paneles solares que proveen de energía a una cámara digital, Ipod, celular, entre otros. Solo tienes que conectar el aparato en el tomacorriente del bolso, que es similar al encendedor de cigarros del automóvil. De esta manera el viajar por el mundo, sin preocuparte por conectar tus implementos electrónicos, adquiere utilidad cuando estas en una isla desierta o en el campus universitario. En el sitio de la empresa www.rewarestore.com se encuentra más información sobre otros productos solares y fotografías de los usuarios de las Juice Bags paseando por el mundo en Panamá, Tikal, África y otros más.

Además de concienciar sobre la importancia del cuidado ambiental, quienes disfruten de las obras sociales pueden colaborar con organizaciones caritativas al comprar la BoGo Light. Esta es una linterna solar que se recarga durante 8 horas, y provee de 4 a 5 horas de iluminación. Por cada ejemplar que se compra a 25, la empresa dona otro ejemplar a organizaciones que trabajan en áreas remotas, donde la luz eléctrica es un privilegio (www.bogolight.com ).

El siguiente artículo le cae como anillo al dedo al vouyerista que todos llevamos dentro, a los fanáticos del Hi5, Facebook y demás redes sociales. Con la cámara del celular SCIRC t1 de DigitalXtractions, es posible capturar imágenes que instantáneamente se almacenan en un portal informático con 150 megabytes de capacidad. La inversión para producir tu propio Reality Show se desglosa en 450 por el celular, 200 para adquirir los paneles solares que recargan su batería, y 60 por la suscripción al sitio de Internet. (www.digitalxtractions.net )
Es así como la brecha entre la tecnología y la conservación ecológica se reduce para poder convivir en un mismo espacio.

Caminar por los pasillos y jardines de la Universidad de San Carlos es como pasear por un pequeño mercado, en el que cada vendedor informal le ofrece al estudiante una gama de productos entre los que se encuentran: comida, software para computadoras, ropa, artesanías y hasta flores para el enamorado.

Los catedráticos y alumnos pueden encontrar en los puestos de venta lo que necesitan. Johana Martinez, estudiante de Relaciones Internacionales indicó que para ella es un hábito el pasar comprando ropa o algún accesorio.

Inicio artesanal
“Antes solo se vendía artesanía”, indicó el artesano y presidente del Sindicato de trabajadores informales. Inicialmente solo se vendían artículos artesanales pero luego la oferta se amplió con la llegada de productos como accesorios para dama, maquillaje, peluches, libros usados y bolsones.

Dos beneficiados
Este fenómeno tiene dos contrapartes: los clientes y los vendedores informales. Para los estudiantes, el comprar artículos en el campus repesenta un ahorro para su bolsillo ya que la mercadería se ofrece a un precio más bajo que en los centros comerciales. “Aquí puedo obtener diademas y maquillaje 10 quetzales más baratos que en las tiendas”, comentó la alumna de publicidad Aleyda Mendez.
Para el artesano Vásquez, la situación económica de Guatemala obliga a las personas a buscar vías alternas para trabajar. Por esto es que ven en la Universidad un buen lugar para ofrecer sus productos. Dentro de este mercado no todos los productos se venden exitosamente. Las ventas de los artesanos han bajado considerablemente en comparación con años anteriores. Para ellos, la razón de esta baja se debe a que los consumidores prefieren comprar accesorios chinos en lugar de la artesanía. Pero esto no los desanima ya que planean continuar en el negocio y, como diría un compañero, seguir en la lucha.

CREDITO FOTOGRAFIAS: 1,2 Luis Domínguez_PEPE
3 Lu_León

Frente a mí hay una hoja en blanco que me mira desafiante. Se jacta de la ventaja que tiene sobre mí. Es un reto. Debo ganarle, escribir sobre ella y rellenar todos los espacios posibles. Los caracteres conforman al ejército que espera pacientemente mis órdenes. “No vas a poder”, grita la hoja. Me parece verla bailar en el monitor. No. Lo que pasa es que el celular está recibiendo una llamada. Si. La interferencia provoca una danza electromagnética. La misión es redactar una crónica sobre la obra que fui a ver ayer, el problema es que no se cómo iniciarla. Debo buscar a la inspiración. Me parece ver una linda musa detrás de la impresora.

Velada teatral

El calor sofocante del 24 de marzo acompañó a los estudiantes de periodismo, locución y publicidad de la Universidad de San Carlos de Guatemala durante su recorrido hacia el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. Hugo Gálvez, catedrático del curso Psicología de la comunicación, los citó en el lugar para asistir a la puesta en escena de la obra “Cuando se cierra la puerta”. Aunque la actividad estaba programada para las 4 de la tarde, varios jóvenes llegaron con anticipación para evitar la larga fila conformada por aquellos que llegaron minutos después a la taquilla. En la entrada del teatro los alumnos recibieron una guía para elaborar un informe sobre la obra y un volante que adjuntaron a su trabajo como constancia de su asistencia.

Tercera llamada
Poco a poco personas ansiosas ocuparon las butacas de color corinto hasta que se corrió el telón para que la obra iniciara. Durante una hora, la atención de los asistentes estuvo dirigida hacia el escenario, en donde se desarrolló la historia de Violeta de Cuevas y de su ama de llaves Baltazara. Ambas convivían en una casa antigua pero las separaba una barrera social que impedía la comunicación entre ellas. La relación entre los personajes fue definida por Bill Barreto, estudiante del quinto semestre de periodismo como “una dependencia entre dos mujeres que comparten experiencias, emociones y que están unidas por un secreto en común”.
La obra transcurrió en un solo acto en el que los personajes dialogaron acerca del rol femenino en la sociedad y el amor hacia la familia.

La mayoría de alumnos estaba interesada en la trama que sucedía frente a ellos sin embargo, era posible distinguir entre la penumbra de la sala a algunos que preferían hacer comentarios burlones o jugar con sus teléfonos celulares. Al respecto, la futura publicista Karla María Méndez expres: «Es una pena que no todo el público haya permanecido en silencio durante el transcurso de la obra».

El desenlace
Al final de la obra, las actrices Margarita Kenéfic y Marisabel Gonzáles fueron premiadas con fuertes aplausos de parte del estudiantado . Edgar Hernández Castro, quien es el director de “Cuando se cierra la puerta”, aprovechó la oportunidad para agradecer la asistencia de los carolinos y también para moderar un foro de discusión. Al principio los sancarlistas se mostraron cohibidos para participar pero conforme la plática se tornó más amena, varios se animaron a resolver sus dudas sobre aspectos de la puesta en escena y exponer su punto de vista acerca de la misma.
Los universitarios se retiraron del Teatro de Cámara al filo de las 6 de la tarde con una sonrisa en su rostro que denotaba la satisfacción por haber pasado una velada cultural e interesante.

Credito de las fotografías: Pepe_Luis Pedro Domínguez

El combate dio inicio. Las herramientas disponibles son: lápiz, borrador y mi intelecto.
Mis contrincantes son los números del 1 al 9 que debo colocar en cada casilla del campo de batalla. Un cuadrado divido en 81 partes me observa desafiante. Solo existe una manera de ordenar cada cifra en las filas y columnas sin que se repitan.
La matemática no es amiga mía pero no pude resistir la tentación de jugar un sudoku.

Este rompecabezas ha conquistado a personas de todas las edades y nacionalidades. Sin embargo poco se sabe de su origen.
Es probable que el matemático suizo del siglo XVIII Leonhard Euler sentara las bases al utilizar el sistema del cuadrado latino para realizar cálculos de probabilidades. Los años pasaron y en 1979 la empresa Dell Magazines publicó este juego, creado por Howard Games bautizado como Number Place (el lugar de los números).

Gotas de sudor recorren mi frente. El campo de batalla luce parcialmente completo. El escuadrón numérico es un tanto escurridizo. No he logrado colocar los números 6, 7, 5, 1en las casillas correctas.

Luego de ser publicado por Dell Magazines, el juego recibió una invitación de parte de la editorial japonesa Nikoli para unirse al staff de pasatiempos del periódico Monthly Nikolist. Así fue como este puzzle fue publicado en abril de 1984 bajo el nombre de «Suji wa dokushin ni kagiru» (los números deben estar solos).
El nombre del juego se redujo a sudoku gracias a la práctica japonesa que consiste en tomar el primer kanji de las palabras para abreviarlas.
Posteriormente periódicos internacionales como The Times, The Dayly Mail y nacionales como Prensa Libre o Siglo Veintiuno, han incluido este puzzle en su sección de pasatiempos.

¡Por fin! Saboreo la dulce satisfacción de la victoria ante el ejército matemático.
Lunátika

sudoku.ideal.es/

Me gusta aprovechar las vacaciones para ponerme al día en mis lecturas. De esta forma me siento acompañada por el niño atrofiado de Maurice; compadezco a la usurera Aliona Ivanovna de Dostoyevski; celebro mis no cumpleaños en una fiesta del té mientras converso con la sicosis de Juan Pablo Dardón.

También me contagio del espíritu navideño. Para mí las festividades decembrinas son inauguradas por dos elementos: el primer día de adviento y las luces Campero.
Gracias Dionisio por una noche mágica de deseos… jajaja… Desde pequeña he visto las luces con mi familia desde distintos puntos de la ciudad. En los últimos años las hemos visto en 4 grados norte. Creo que es una de esas tradiciones familiares que me recuerdan la ilusión de ser niña. Pedir deseos…
La ocasión me pareció propicia para maravillarme con la mentalidad de una niña de 5 años ante los adelantos de la pirotecnia al mismo tiempo que mi yo-lunátika de 20 años le pedía algunos deseos a quien le interese cumplirlos.
* En primer lugar deseo que la mediocridad ya no se celebre ni se felicite.
*Que la mayoría de los catedráticos universitarios sancarlistas se preocupen por formar y educar en lugar de inventarse las notas y trabajar de mano con la mediocridad.
*Que el presupuesto nacional sea utilizado para verdaderas causas en lugar de engordar las billeteras de los funcionarios.
*Que los diputados aprendan inglés para que, cuando se inventen viajes a París y utilicen como excusa una carta que disque son de parte de organismos internacionales que promocionan actividades en el extranjero pero que fue hecha por los mismos diputados, por lo menos puedan redactarlas correctamente.
*Que los desposeídos no se queden a la orilla del camino sin la posibilidad de abrigar la esperanza de un prospero 2007.
*Que no sea motivo de orgullo el hecho de que periódicos como Nuestro Diario posean el mayor tiraje tanto en Guatemala como al compararlo con otros países. Si esto sucede entonces qué tipo de educación recibe nuestra sociedad como para conformarse con este tipo de productos en lugar de exigir más calidad en la información.
*Que ya no vuelva a sentir temor al subir a una camioneta que más bien sería “un ataúd que se desplaza, un ataúd circulante, una caja negra en la ciudad”.*
*Que aquí se pueda vivir.
*Que todos pasemos una feliz navidad y un próspero año nuevo.

*Sala de espera. Maurice Echeverría

Por: María Lucía León Cantón

Rodrigo Abd es un fotógrafo que retrató la violencia guatemalteca en sus distintas manifestaciones. Los problemas violentos de Guatemala no son una novedad, sino el resultado de una historia política y social de violencia que se desarrolla desde hace muchos años. Las fotografías de Rodrigo documentan una cadena de problemas sociales. La cadena empieza por el conflicto armado interno hasta las peleas entre los pandilleros de las maras guatemaltecas.

Los primeros trabajos como reportero los realizó en su natal Argentina, cuando cubrió noticias para los periódicos locales La Razón y La Nación de Buenos Aires.

Rodrigo buscaba una vía de escape a la crisis económica que afrontaba el país del tango. Como una respuesta a sus ansias de irse a probar suerte en otras tierras, le llegó su primera asignación como corresponsal de la Agencia Associated Press. Este fotógrafo gaucho arribó a tierras chapinas en mayo de 2003, para cumplir con su trabajo al mismo tiempo que realizaba la cobertura de la crisis política de Haití. Fue así como Rodrigo cambió la abatida Argentina por un país centroamericano sumido en pobreza y violencia.

Con la cámara bajo el brazo
Cualquiera creería que las fotos ganadoras de Rodrigo fueron tomadas con una de esas cámaras de película consentidas por los fotógrafos, como las Leica, las Hasselblad o las Mamiya. Pero no. Estos retratos de la realidad fueron capturados con una cámara Canon D20 digital utilizada como herramienta para el trabajo diario. Y es que estas cámaras no han logrado conquistar por completo el corazón y manos de los fotógrafos. Son utilizadas como un instrumento para trabajar y sacar las coberturas que conforman las spot news o notas cotidianas.
Ha sido este constante contacto con la cruda realidad guatemalteca, lo que brindó a Rodrigo material para plasmar cómo la violencia no sólo son las manifestaciones de agresión física, sino toda agresión que aniquila de cualquier manera la condición humana. Dentro de la galería de tragedias chapinas lo que más le impactó a Rodrigo fue la violencia en sí junto a los métodos que la rodean.

Triste historia
La eterna primavera de Guatemala se ha visto manchada con las lágrimas de los guatemaltecos víctimas de la violencia. Desde la época colonial, pasando por la guerra interna, hasta la actualidad. Las consecuencias de la guerra interna son palpables todavía en la población. La situación más problemática en el país la causan los integrantes de las maras 18 y Salvatrucha, entre otras menos importantes.

El gobierno de Estados Unidos a finales de la década de los ochenta inició la deportación de muchos centroamericanos que habían ido en búsqueda del sueño americano huyendo de la guerra interna. Varios guatemaltecos que arribaron al país habían tenido experiencia en las pandillas juveniles norteamericanas. Con el paso de los años, los adolescentes adoptaron esta influencia hasta que el fenómeno de las maras se convirtió en un cáncer social que hoy mantiene atemorizada a la población.

A través de su trabajo periodístico titulado: “Violencia en Guatemala: Masacres de ayer, pandillas de hoy e injusticia permanente” Rodrigo presenta de cerca las tragedias del submundo de las maras. Su trabajo ha sido reconocido por el Atlanta Journalism Seminar, con una mención honorífica, con el segundo puesto del concurso Picture of the Year, el tercer puesto en World Press Photo y el Premio Iberoamericano Nuevo Periodismo.

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