Para mi abuela Leonor Lemus
Un molinillo
gira sin parar al viento
Con cada vuelta
pierde más colores
A su lado, una silla espera
entre las macetas y un balcón seco
Las nubes avanzan
sobre el techo de enfrente,
empujando al cielo
escapando de la memoria
De este lado
tampoco hay descanso
El molinillo insiste en dar vueltas
hasta que regreses
Poco falta para que vuele solo
y tire a un lado la tierra
Para que salga de la maceta
y se una a las nubes