Opinión

365 cajitas en este VeinteOnce


A la hora de recreo y en algunos períodos de clase en el colegio solía filosofar con K acerca de las denominaciones del tiempo. “Hoy podría ser domingo, al igual que viernes o lunes…” Un día es un conjunto de horas en las que el sol ilumina de igual manera antes de que salga la luna sobre el firmamento. “Son como pequeñas cajitas que organizamos según lo que querramos hacer”…

El VeinteDiez nos regaló 365 cajitas llenas de alegrías, sorpresas, muchas decepciones, lágrimas, ilusiones, temores, éxitos, declaraciones, enfrentamientos y muchas otras emociones o acciones más. Quizá en alguna de esas cajitas hay más pucheros que sonrisas. Rencores sobre alegrías. Si pudiéramos tomar cada una de ellas para revisar su contenido, qué es lo que nos gustaría encontrar. Al hacer un breve repaso y ver hacia atrás, me doy cuenta que hubo varios momentos llenos de incertidumbre y dificultades. El reencuentro con el pasado o los resbalones al afrontar ciertas decisiones también forman parte de la vida y tirar la toalla no siempre es una opción. Pero sí puedo decir que aunque las montañas sean muy altas, no son inconquistables. Esa fue la enseñanza que me dejó Chicabal, una escalada que me llevó a mi primer cumbre. Casi como tocar el cielo estrellado. Así que no hay que bajar la cabeza. Al contrario, a lucir las cajitas negras con la frente en alto porque somos sobrevivientes. Lo logramos.
También hay otras cajitas llenas de sonrisas y estrellitas en la frente. Son esos momentos que hay que saborear. Son tan fugaces que, cuando cerrás los ojos, ya pasaron. Pequeños detalles o grandes victorias que equiparan la balanza con los otros a los que Bunbury les dedica Una canción triste. Desde aventuras urbanas al ritmo del dancehall, exámenes privados ganados, una primicia en el diario, entrevistas a tu compositora favorita, expos, fotos, Xela, el Centro, Espiral, lecturas poéticas, pensum cerrado, carcajadas, abrazos miles,eclipses totales, amores fugaces e intensos, conocer a Korn, Perrozompopo, Bunbury 3D, Syntek en el puerto, cafecitos,vinitos…
No me queda más que agradecer a todas la personas que fueron parte de este VeinteDiez. A quienes estuvieron desde el primero de enero y a quienes poco a poco se fueron sumando hasta formar parte importante de mi vida. También a los que ya no están pero que dejaron muchas cajitas llenas de magia, música, bromas, sonrisas…
Ahora me esperan otras 365 cajas que archivaré en bajo el código VeinteOnce. También hay otras esperándolos a ustedes. La manera en la que las llenarán queda a su discreción. Pero recuerden que nadie más va a hacerlo por ustedes. Este es SU año. Que este 2011 sea la oportunidad para tomar el toro por los cuernos. Dar el todo por el todo. Nadie más puede vivir por nosotros. Por eso no nos dejemos llevar por el qué dirán, por los temores, inseguridades, la comodidad de las zonas de confort… Vivamos con intensidad y a gozar los pequeños detalles. Soñemos cosas imposibles para hacerlas realidad en un mundo donde hacen falta soñadores.
Paz. Abrazos y sonrisas mil.
Mis mejores deseos para este VeinteOnce
Para empezar el año…
Foto familiar tomada por mi hermano Juan L. Cantón.
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