Inicio a escribir este post mientras observo al primer colegio que desfila frente al Palacio Nacional en el marco del Día de la Independencia, el conductor repite una y otra vez que Guatemala está de fiesta y que todos los que estamos orgullosos de haber nacido aquí, estamos de fiesta.
No estoy avergonzada de mi patria, pero sí me indigna lo que otros guatemaltecos hacen con ella. Cómo podemos estar de fiesta si los pandilleros tienen tomadas las calles, los negocios y practicamente nuestras vidas. Estoy alegre, pero porque hace dos días cuando asaltaron a mi hermano amenazandole de muerte, no cumplieron su amenaza. Claro, él tuvo que agachar la cabeza y entregarle a dos pinches parias su dinero y celular. Todo a unos metros del centro comercial Miraflores (ojo para los que vayan a pie).
Cómo podemos decir que Guatemala es verdaderamente independiente cuando esta bajo el yugo de una enorme cadena de corrupción, en la que sus integrantes se aprovechan de su posición económica y política para aprovecharse de los recursos naturales, contaminarlos y destruirlos… Sin que nadie pueda ser culpado y sin poder rescatar aunque sea un poco de los lagos, ríos, bosques y animales que se convierten en víctimas inocentes.
Cómo se puede estar tranquilo cuando los narcotraficantes y el crimen organizado utilizan Guatemala como su playground y se adueñan de las reservas naturales.
No me malinterpreten, estoy orgullosa de mi familia y de las personas que me rodean. Me enorgullecen los guatemaltecos que, con un granito de arena, tratan de ir contra la corriente y alzar su voz para señalar aquello que nadie más se atreve a decir, aquellos que sobresalen tanto dentro del país como en el extranjero gracias a su desempeño en campos artísticos, científicos, políticos, religiosos, entre otros. Sin embargo, no puedo evitar este sentimiento de indignación e inconformidad que me impide ver el Día de la Independencia tan de color de rosa como lo hacen ver los canales que transmiten el desfile de los distintos colegios.
Esta incormidad aumentó cuando leí la nota en Prensa Libre “Rellenan lago Petén Itzá para construir comercial”.
Resulta que mientras el diputado por el partido oficial Unidad Nacional de la Esperanza, UNE, Manuel Baldizón, se golpea el pecho por defender los intereses del vox populi, se dio a la tarea de comprar un terreno municipal a la orilla del lago Petén Itzá y luego revenderlo por una cantidad irrisoria, hasta que fue a parar en las manos de Mundo Maya International Mall. Esta sociedad anónima planea construir un centro comercial y en ese proceso rellenará dos mil 600 metros cuadrados, los cuales forman parte del lago!!! Esto no lo mencionaron en su Estudio de Impacto Ambiental pero ambientalistas señalan que, obviamente, sí tendrá efectos dañinos en este precioso lago. Incluso el ambientalista Yuri Melini, del Centro de Acción Legal, Ambiental y Social, opinó hace dos semanas que esa modificación en la orilla del lago tendrá impacto ambiental y afecta visualmente el sitio, pero sufrió un atentado por haber dicho hace dos semanas.
Así que me pregunto, por qué celebramos una independencia que en realidad solo fue una firma entre criollos para librarse del comercio con la corona española, cuando en realidad seguimos siendo una colonia macondiana, explotada por altos comerciantes y políticos, pues en pleno siglo 21 somos el desagüe de la globalización.
Fotos:
1. www.neofilia.com
2. Foto Prensa Libre que muestra el relleno que se está realizando en el lago Petén Itzá.
El criticón:
Gracias por la felicitación y los saludos. Soy de la opinión de que hay que criticar y señalar lo que está mal, pero seguido de esto, debemos también aportar soluciones para cambiar, aunque sea nuestro metro cuadrado. Hay numerosos detalles de la realidad nacional que se me escapan pero solo con saber algunos, hasta da pena.
Saludos también!
Cristian:
Coincido contigo, no creo que esté mal inculcarles el civismo a los estudiantes y que ellos aprendan sobre nuestros símbolos patrios, pero creo que el 15 de septiembre no debiera quedarse solo ahi. En desfiles escolares (que no son malos e incluso son una ventana positiva de expresión para los patojos), en discursos presidenciales y saludos a la bandera. Debiera ser un momento de diálogo que lleve a la acción para buscar soluciones que nos lleven a otra independencia y al bienestar social. Quizá solo son idealismos… Pero se vale soñar =)
Saludos!
Esto mas que fiesta es puro luto, parece pesadilla y solo el que no ha vivido uno de esos capitulos tristes ( calculo que 2 de 10) no sabe de la realidad que se vive. Guatemala esta en una crisis. Saludos.
Lo que usted ha descrito es la pura y llana realidad de este país. Me encantó encontrar su blog, pues concuerdo mecho con su pensar; que salta de la superficialidad, de esa enajenación mental que lamentablemente transmiten los medios. En medio de todo esto me place encontrarme con chapines pensantes, y me refiere que no estamos en extinción.
Le felicito y saludo chapinisimamente.