La semana pasada fue la celebración del día del padre. Si bien no recibe la misma alegoría que el día de la madre, también es un día importante si hablamos de reconocer la paternidad en la familia. No me refiero a los festejos consumistas pero si le dedicamos un día a ellas, lo más justo es que también lo hagamos con ellos. ¿No? Desde que estaba en el colegio noté esa diferencia. ¿Por qué cuando es 10 de mayo no vamos a clases pero el 17 de junio tenemos exámenes? jaja… Yo quería faltar los dos días 😉
En el marco de este día trabajé una nota alusiva a los padres solteros que salió publicada el jueves de la semana pasada. El proceso de elaborarla fue muy educativo y por qué no, emotivo también. Durante las entrevistas y la redacción me recordé mucho de mi papá y de los papás (solteros o no) que pertenecen a mi círculo social. Creo que me ayudó a comprender bastante y a apreciar mucho más lo que hacen por nosotros. Quizá a veces sólo vemos un lado de la moneda, sin saber qué conlleva pertenecer a la otra cara al afrontar un sin fin de problemas sin que nos demos cuenta.
Soy la única mujer entre los León Cantón y la mayor, pues tengo dos hermanos más jóvenes a los que les llevo 4 y 5 años. Mis papás aún cursaban la licenciatura cuando nací y me llevaban cuando no podía quedarme con mis abuelos. Eso significa que el primer día que puse un pie en la Usac fue hace 23 años. Ja!
Mi papá fue presidente de la asociación de estudiantes en su unidad académica y solían preparar el material de propaganda como carteles y volantes conmigo al lado. Cuando fue su graduación estuve presente luciendo dos colitas y una sonrisota aunque no sabía exactamente de qué se trataba todo.
De mi infancia hay recuerdos fugaces que guardo con mucho cariño. Uno de ellos es el de una nena que está en la guardería y desde la ventana observa un carrito rojo, pequeño y algo viejito. Era el de mi papá y yo me emocionaba porque al verlo pasar por la avenida quería decir que ya había llegado a casa. Luego cuando estaba en kinder y prepa él me llevaba a la parada de bus que de Escuintla me llevaría al colegio hasta la capital. En esa época vivimos algunos meses cerca de la costa pero yo estudiaba en Guate. Creo que alguna vez me subí en una moto que compró para los viajes cortos. Otro día que íbamos para la casa me regaló los primeros libros que de verdad me gustaron y seguí leyendo durante muchos años antes de dormir. Era una colección de libritos rosaditos con historias de la jungla,bosque, desierto (por eso ahora puedo explicar por qué en los partidos del Mundial 2010 todos están abrigados. Las temperaturas descienden las noches desérticas). Conocí muchos animales y viajé junto a varios personajes a diferentes ecosistemas del planeta jejeje… Cuando hacíamos mandados o íbamos al centro comercial me transmitía cierta sensación de seguridad ir a su lado y me encantaba abrazarlo mientras caminábamos.
En la primaria, secundaria y diversificado él fue el encargado de ayudarme en las tareas de Física, Química y Mate… Las más difíciles para mi porque siempre me ha ido mejor en las humanísticas. Cuando él regresaba del trabajo cenaba y luego repasaba las ecuaciones de Baldor, las leyes de Newton o la nomenclatura de los compuestos inorgánicos. Como buen químico podía resolver cualquier ejercicio y cuando se daba por vencido era porque de verdad el libro estaba equivocado… Mi mamá dice que los 3 heredamos la inteligencia de ambos y que con la combinación de León y Cantón, la fórmula es más que completa.
Lo más divertido de esas tutorías era cuando imitaba diferentes voces para que no nos durmiéramos y no me desesperara porque de verdad muchas veces no entendía… Era genial llegar con la tarea hecha y luego poder mostrar por qué un cohete puede despegar a tal velocidad desde el punto A o completar los elementos químicos y despejar ecuaciones con tanta facilidad. Entonces ganaba los exámenes y aunque no tenía siempre cienes tampoco repetí ningún año escolar…
No todo fue fácil y claro que hubo momentos , peleas o regañadas. Mi manera de vestir la miraba rara y siempre que voy salir me dice “y ese pantalón vos, esas botas vos… y así”… Es muy responsable y le encanta seguir las normas, leyes e instrucciones. Cuando algo no funciona lo primero que pregunta es: “¿Qué dice el manual?”. De ahí que en una de tantas le pusimos Regludito pero porque le encanta hacer todo al pie de la letra. Gracias a esa exactitud he aprendido la importancia de la responsabilidad y honestidad en cada ámbito.
También ha estado conmigo en cada cumpleaños y en los momentos más importantes o más tristes para mi. Aunque alguna veces sea de lejos porque el trabajo se lo impida o no diga nada… Ahí está.
A la larga seguiré siendo La Nena aunque tenga 23 y contando… Siempre se preocupará por mi bienestar y me sentiré apoyada. Tal y como pasó la semana pasada cuando el carro no encendía. Desde Escuintla me llamaba para saber como iba; si ya había arrancado el carro; que si tal vez era el filtro y para ofrecer si llamaba a la grúa por si mi cuate no podía llegar por tanta lluvia.
Aún quedan muchas cosas por explicar. Si ya no son las funciones algebraicas me explicará cómo funciona el carro a pesar de que nunca se me quede nada de mecánica, aclarará temas laborales, de impuestos, discutiremos sobre política… En fin, me enseñará sobre la vida.
Siempre seré la niña de papá porque no hay nadie más que ocupe ese espacio. Lo entendí hasta hace unos años pero ahora le agradezco, lo admiro, trato de comprenderlo y lo amo así como es.
Foto: Google search daddy´s little girl 😛
Felicidades por tu buena pluma… se te quiere mucho y segura, tu padre está muy orgulloso de la hija que tiene…. te quiero mi amiga, estoy en tu club de fans jajajaa te cuidas… me gustó mucho….
Muchas gracias Gladys! yo tmbn te quiero muchooo 🙂