Opinión, Periodismo

El lado B: Los certámenes de belleza

En un contexto que desde el comienzo de los tiempos se ha caracterizado por ser machista, ciertamente la mujer ha luchado por dejar atrás los cuadros de antaño para revitalizar a la sociedad. En los albores del Siglo 21 todos tenemos claros que la mujer tiene derechos al igual que el hombre y que es capaz de cumplir con diversas tareas y profesiones porque no es un objeto ni símbolo sexual. Todo eso lo tenemos muy claro. En lo personal, no me declaro a favor de extremos muy feministas que anulen al hombre o viceversa. Apoyo la igualdad de condicio
nes y creo que con solo decir: “Las mujeres primero”, ya hay discriminación. Si queremos democracia, tiremos una moneda al aire. Pero ese es otro tema y no quiero desviarme.
Empiezo mi post de esa manera porque después de haber asistido a dos certámenes de belleza, concluyo que estos eventos son machistas y sexistas. Presencié la elección de Miss Guatemala 2010 y Miss Latina Guatemala 2011. Aunque si las participantes en pleno uso de su libre albedrío escogen participar, pues también está bien. Eso sí, que lo hagan con completo profesionalismo y puntualidad. Como un trabajo que debe estar bien hecho, pues también tiene su arte el modelaje. Quisiera saber si en otros países como Venezuela, Brasil, EE.UU., México o Europa, los organizadores pueden citar a los medios a una hora y empezar 90 minutos después.
En el caso de Miss Guatemala fueron como 3 horas de espera, cuarenta minutos o más de pausa entre cada punto del programa y la coronación al filo de la una de la madrugada. Ignoro si el atraso es porque las modelos llegaron tarde al hotel para empezar a alistarse o si los jurados no han terminado de maquillarse. Lo que sí creo es que como organizador, puedes ponerte el cinturón y ser muy claro en cuanto a la puntualidad. Citar a una hora específica a las participantes y descalificarlas si llegan tarde. ¿Por qué será que los ingleses sí tienen la puntualidad bien definida? ¿O es algo que ya traemos en los genes y por eso la Hora Chapina sigue marcando la pauta?
A partir de la última cobertura a uno de esos eventos, decidí compartirles el lado B que los televidentes nunca llegan a conocer. Mi intención también es trasladarles esos detalles para que su evento sea un éxito y no muera en el intento. Así que aquí van los Hints que resumen mis notas al pie de la página tras la cobertura:

1. Lo que todo conductor debe saber es que el micrófono amplifica la voz. Para ello, se ayuda de diversas bocinas y el sonido es modulado para que el público escuche lo que la persona al micrófono quiera transmitir. Por favor, no griten. Quizá es el estilo del conductor o una moda mal adoptada por la mayoría. Si el público está sentado cerca del escenario, no es necesario elevar la voz. Pareciera que conducen un partido o una lotería.
2. A todos los que quieran llevar la batuta por primera vez ante la audiencia, reciban clases de conducción, dicción y gramática. Practiquen su lectura y revisen el guión. Eviten gritar aunque la emoción sea muy grande. Si ponen atención en lo que dice el guión y conocen las reglas básicas de la gramática, evitarán graves horrores en el lenguaje. Aquí algunos ejemplos:
“Quiero compartirles de que esta velada es muy especial. Porque se elige a una persona muy especial que sabe de que tendrá una gran responsabilidad”.
De que… No es una forma adecuada. Es una muletilla después del verbo y queda terrible.
“Queremos compartir nuestro amor y reconocimiento a través del escenario”.
¿Acaso el escenario era muy especial por tener sensores electromagnéticos o vibras telepáticas de amor?
“Quiero llamar en este escenario a la concursante/ llamo en este escenario…”
La forma correcta es: Quiero llamar a este escenario. Porque la participante no está todavía ahí.
“… A quien le pido un fuerte aplauso”
O era un ataque de egocentrismo o la conductora no sabía que la forma correcta es: Para quien pido un fuerte aplauso. La participante debía recibir el aplauso del público y no darlo a la conductora.
Esas fueron las frases memorables. Pero todos mezclaron artículos femeninos con sustantivos masculinos, inventaron palabras, entre otras cosas.
3. La decoración y la iluminación. Sin importar el presupuesto, procure que todo esté a la altura de las circunstancias. Ilumine a las modelos que caminan por la pasarela. Sobretodo cuando despiden el reinado y pasan por última vez frente al público que un año atrás la coronó. Cerciórese de la calidad del pegamento o adhesivo con el que coloca sus adornos. Puede ser que se desprenda y la corona quede torcida a la mitad del certamen.
4. Público, querido público. Si asisten a un estadio y quieren apoyar a su equipo, lleve cualquier artefacto que pueda servirle para que su jugador favorito escuche la porra hasta la cancha. Pero las vuvuzelas, que fueron creadas para el estadio, no debieran ser permitidas en un salón de hotel. Durante toda la ceremonia se escuchaban más que los conductores, que además gritaban porque claro, sentían que nadie los escuchaba.
5. El glamour. No termina de asombrarme como la mejor muestra de apoyo es desbaratar la garganta porque no llevo una vuvuzela para soplarla desde la tercera o décima fila.
6. Atención al programa y a la cantidad de jueces. Cada persona en un evento es importante y si se incluye dentro del programa, lo mejor sería que no se les olvidara presentarla ante los asistentes. Dos personas se quedaron vestidas y alborotadas porque los conductores pasaron al siguiente punto, sin reparar en que ellas no habían pasado al escenario para saludarnos. El error fue enmendado varios minutos después. Pero no se reparó el daño. No pudimos apreciar los vestidos o la sonrisa de las damas.
7. Combinación y accesorios. Creo que aquí también entra el glamour. Si debemos incluir a nuestros patrocinadores y combinar joyas con vestuario, somos afortunados por contar con esos recursos. Pero muchos vestidos se hubieran lucido más si se hubieran acompañado de alhajas menos llamativas o en una tonalidad que quedara mejor con el conjunto. Un buen tip sería ver Fashion Police en E! para conocer los aciertos y desaciertos de las alfombras rojas o pasarelas.
8. El baile. Quisiera saber por qué uno de los elementos a calificar es la manera en la que las modelos bailan cuando empieza el certamen. Las coreografías podrían ser bonitas pero se pierden al tercer paso cuando están todas desganadas y sin coordinación. La historia sería distinta si los actos fueran más coordinados y los movimientos se realizaran con completa seriedad y entrega. Fuera las medias tintas.
El ánimo de este post es para compartir detalles que debilitan los eventos y le restan potencial. Si todos dejaran la “hora chapina” atrás y se tomaran en serio el horario, no tendrían al público durmiendo o a periodistas desesperados porque vamos, es tarde. Estamos trabajando al igual que ustedes. No es un horario de oficina. Si nos citan a una hora y llegamos a tiempo, lo mínimo y por respeto, es empezar cuando la aguja grande marque el momento.
Las observaciones para los conductores van con ánimos de exigirnos más a nosotros mismos. Yo tengo muy claro que no podría hablar frente al público, a menos que haya ensayado muchas veces o tenga un buen guión. Si vamos a dar ese salto y probar nuevas ocupaciones, preparémonos mejor. Así representamos a nuestro país con profesionalismo y entereza. No con gritos o incoherencias gramaticales.
Felicidades a las finalistas y a la ganadora del certamen. Éxitos en todo. No cualquiera se para ahí, modela, mantiene una dieta o se ejercita, sonríe y asume ese trabajo como estilo de vida. Hay muy buenas modelos y yo vi a chavas muy lindas que sí me sacaron la sonrisa.
Info del sitio oficial que organiza Miss Guatemala Latina: http://bellezasdeguate.com/
1 Comment

1 thought on “El lado B: Los certámenes de belleza”

  1. Me gustó mucho el artículo, señala puntos muy importantes, que lamentablemente se repiten, una y otra vez, no solo en estos eventos, sino también en noticieros, presentaciones y casi cualquier evento que se organiza en Guatemala.

    Parece, que fuera parte de la cultura, el ser mediocre en este sentido. Me alegro que hayan personas como tu, que no están dispuestas a aceptar esto.

    Se que es parte de tu trabajo estar ahí presente, pero, ¿podría existir la posibilidad de irte del lugar, como protesta, por la falta de respeto que cometieron contra ti?.

    Saludos amiga =)

Leave a reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *